domingo, 22 de septiembre de 2013

Pausa






Porque para avanzar hay que mirar el objetivo, pero también revisar el camino recorrido. El que nos trajo hasta aquí,  hasta  este preciso y precioso momento.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Cuestión de fe.





Que si las leyes sobre el matrimonio gay, que si curas pedófilos y/o pederastas ( que no es lo mismo ni es igual )..en fin, que alrededor del mundo estamos viendo como cae todo un imperio de siglos basado en la fe.

En mi vida he conocido muchos curas. De hecho estudié en un colegio de curas católicos escolapios, y, aunque puedo decir que para la época, y viéndolo ahora con la cabeza fría, fui sin duda es más de una ocasión víctima de bullying por los mismos curas ( mi tributo a la moda de los 80s con mis camisetas oversized y mis numerosas pulseritas de goma no les hacían nada de gracia ), hasta cierto punto entendí, desde muy temprano que ser "diferente" tenía un precio, el cual se pagaba con humillaciones y relajos y constantes llamadas de atención para meter mi camiseta pintada, que llevaba siempre debajo del polo del uniforme, dentro del pantalón. Y aún así, nunca me sentí acosado.

 Aprendí desde pequeño que el respeto se gana, y no se gana siendo complaciente, no, se gana dándose a respetar y tratando, a la manera individual de cada quien, de ser mejor. Siempre supe que yo no tenía nada que probarme a mi mismo, nunca me molestó crecer siendo "diferente".  Más tarde aprendí que solo los cobardes son los bullies, que muchas veces no tienen ni un gramo de personalidad y que necesitan humillar y menospreciar al otro para sentirse más fuertes, más varones, en fin..más "hombres".  Y también aprendí a sacarle partido a la situación, la cual, sin yo quererlo me había puesto en el spotlight. Y poco a poco pasé de ser el ridiculizado a ser la especie de "celebrity", y poco a poco aquellos que constantemente me humillaban, empezaron, en buen dominicano, a "buscarme el lado". Porque poco a poco, la ropa extraña, la música rara y el hecho de haber empezado fumar a tan temprana edad, pasaron a un segundo plano dejando ver mi inteligencia, mi pasión por las artes y la literatura, y , en general, mi buena onda. Y me convertí en el que más bailaba, en el disco jockey de todas las fiestas y en el epitome de " ser cool"..sin querer serlo, mientras los curas cruzaban sus brazos dentro de las mangas almidonadas de sus chacabanas. Y aprendí que ser hombre va más allá del género, y que antes de serlo, hay que aprender a ser persona.

Pero sobretodo, aprendí que la fe es algo necesario, humano, natural, que se debe de alimentar día a día y que debe de  dividirse en dos, como un buen sandwich. Si no creo en mi, no puedo creer en Dios..ni en más nadie.

Y fui ( y soy ) feliz. Y agradecido. 

Cuestión de fe, ciertamente. Fe en ti mismo.